NOCTURNA CERCEDILLA - SEGOVIA

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Son las 8:15 h. de la mañana y los resto de la Venta de Santillana estarían al lado derecho del camino, tal y como aparece en el plano de Pedro de Brizuela (1625), donde aparece también la iglesia que hubo en este sitio, separados ambos edificios por el Camino de Segovia al Puerto de la Fuenfria o Cañada de la Cabçera/Cacera (Cabsera Real es como se llamaba al Acueducto), por estar junto a la acequia que trae las aguas de Riofrío al acueducto. A pocos metros más adelante se encuentran las ruinas, los paredones del ESQUILADERO DE ITURBIETA, en los terrenos del poblado que hubo junto a la Venta, de advocación de este santo patrón de CAMINANTES y VENTEROS, que además indica la presencia visigoda en estas tierras. En el Libro del Buen Amor aparece la frase “¡Qué sant Illán la confunda¡” en el episodio acontecido en el puerto de Malagosto donde su protagonista se ve sorprendido por una serrana (la Chata de Malangosto) ventera de armas tomar, que le reclama el peaje. Va armada con una honda, y ante las reservas del Arcipreste se lo echa al hombro (“en su pescueso me puso como a çurron liviano”), tal y como se representa muchas veces ha SAN JULIÁN, curioso ¿verdad?. Lo cierto que Sant Illán confundió a Juan Ruiz , incluso a nosotros mismos, unos kilómetros atrás en el camino que hemos llevado, impidiéndole cruzar por el Puerto de la Fuenfría.

mapas sacados de la obra de Jesús Rodríguez Morales​

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29,92 – Cruzamos la línea de Alta Velocidad, su estación de Guiomar emerge en un altiplano presidido por la Sierra de Guadarrama, pronto tendremos nuestro alcance esa “SERPIENTE GROYA” que veníamos buscando.

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32,34 – Pasamos por debajo de la CTRA. N-110 o Ctra. de Ávila que rodea la ciudad con el ánimo de entrar a ella sin hacer una “turistada”.

34,01 – Llegamos a las primeras calles de una ciudad que al contemplar su fotografía aérea se nos viene a la mente la imagen del esqueleto de una serpiente varada entre las casas de la ciudad, lo que queda plenamente justificado el nombre del metafórico ofidio. GROYA, por su parte, es el femenino de groyo, es decir, granítico. `serpiente groya´ es equivalente a serpiente granítica. Y qué otra cosa es el acueducto metafóricamente hablando. Aun así, todavía se vierten ríos de tinta sobre lo que fue a buscar Juan Ruiz, si los restos fosilizados de algún dinosaurio, alguna clase de reliquia o LA PUENTE como en líneas anteriores hemos argumentado, fuera lo que fuera no le complació mucho al protagonista del Libro del Buen Amor.

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35,05 – En este punto kilométrico se encuentra la Cafetería LA DILIGENCIA 35 donde ofrecen unos pantagruélicos desayunos a dos pavos. Antes de comenzar nuestra pequeña visita a la ciudad de LA PUENTE nos metemos entre pecho y espalda un BRITISH que nos lo tenemos más que merecido.

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36,74 – Las piedras milenarias del acueducto nos dan la bienvenida. Afinamos nuestros oídos y me doy cuenta de que me están hablando. Al fin nos encontramos con el ACUEDUCTO mejor conservado del mundo, más grande que el de la propia Roma, una obra maestra compuesta por 20.400 bloques de granito que no están unidos entre sì por masa ni por cemento alguno... ¿tan magna obra para abastecer un campamento militar?, pues tampoco había un gran municipio imperial que mereciera tal obra hidráulica.

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Un enigma que guarda esta obra es el hecho que se han producido una serie de soldaduras naturales en las junturas de los bloques de piedra que, en algunos tramos, llegan a perder la lìnea original que unía sillares distintos y que hoy constituyen uno solo. Estos bloques, segùn señala Dìaz Montexano (investigador que aparece en el documental de James Cameron sobre la Atlántida), se han fundido por el efecto natural de meteorización y diagénesis, esto es, el conjunto de cambios físicos, químicos y biológicos mediante los cuales los sedimentos se transforman en rocas sedimentarias con el paso del tiempo, el problema es que para una roca tan dura como el granito se erosione y después se compacte y recristalice de forma natural como sucede aquí deben pasar varios miles de años, no los mil ochocientos o dos mil que se le atribuyen como edad al acueducto, sino bastantes más. quizá los once mil o doce mil que transcurrieron desde que, según Platón, se produjera la catástrofe de la Atlántida.

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Nos colocamos de bajo de esta PUENTE SECA DE SEGOVIA a la altura donde está la VIRGEN DE LA FUENCISLA coronando sus arcos, donde antaño estaba una estatua de Hércules, para hacernos las fotos de rigor.

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Dirigimos nuestras rodadas hacia la población de Zamarramala, rodeando por el norte el peñasco donde se asienta el casco antiguo de la ciudad, un enclave tan cercano a Segovia que prácticamente es uno de sus barrios, y donde se celebra la fiesta de Santa Águeda donde un día “mandan las mujeres” y se concede anualmente el título de “mata hombres”. ¡vaya!

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39,27 – Tras una empinada cuesta llegamos a la IGLESIA DE LA VERACRUZ perteneciente a la Orden de San Juan de Malta pero que tiene elementos externos, una serie de canecillos que decoran la puerta que fueron reutilizados de una iglesia Templaria próxima. De planta con forma de dodecágono y no de octogonal como la cúpula de La Roca de Jerusalén que aparecen en los sellos templarios y donde se fundó dicha orden de caballeros, también se parece a la iglesia templaria de Paris. Hay un documento de Papa Honorio III que se conserva en la parroquia de Zamarramala en el cual concede autenticidad a la Santa Reliquia de la VeraCruz (lignus crucis) que allí se veneraba, que termina diciendo “dado en Roma y sellado con el sello del pescador a 13 de Mayo de 1224” la suma aritmológica del año da 1+2+2+4 da 9 que son el número de los caballeros templarios fundadores. Lugar perfecto para cargarse de energía y contemplar una de las mejores panorámicas del Alcázar de Segovia, que muchos han visto inspiración del castillo de Cenicienta del imperio Disney.

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39,62 - Nuestras rodadas continúan hacia el cañón calcáreo que abraza el castro fortificado de la ciudad por el sur. Por una senda que serpentea por los meandros del arroyo Clamores, soterrado a nuestros pies, paralela a la Cuesta de los Hoyos y El Pinarillo. En los documentos de los siglos XV y XVI se le denomina simplemente río Clamor. Nace de la cacera de Navalcaz en Valdevilla. Según relata Antonio Ponz en su Viaje de España, 1787, antes de entrar en la ciudad, caminando desde San Ildefonso, hay a mano izquierda un paraje frondoso de alameda, que llaman la Dehesa. El arroyo trastea la ciudad camino del río Eresma a los pies mismos del Alcázar. El azar hermana nuevamente sus aguas con las que descienden de Balsaín donde nace la cacera. Argumentos sanitarios fueron soterrando su paso hasta ocultarlo definitivamente. Aunque hoy día no lo veamos, soterrado a nuestros pies, sus aguas abastecieron y dieron fuerza motriz a molinos y tenerías de la ciudad. El río Clamores se utilizaba como aliviadero de la ciudad. Allí iban a parar las miserias de los segovianos, de donde a mayor uso (diarreas) más infección, en un círculo infeccioso y guarro que tendía a detenerse con los aguaceros otoñales. El tifus era peste propia de los días de invierno y el cólera del verano. El tifus es transmitido por la picadura de los piojos, en este barracón pasaremos junto al puente del piojo, y semeja una gripe extrema que deriva en hemorragias y aparición de bulbos. Si no se trata, a los diez días de declarada la enfermedad, o entras en coma y mueres, o te curas.

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En la actualidad es un paseo idílico para los amantes de la bicicleta.

41,38 – Salimos a la Cuesta de los Hoyos para encaminarnos a la estación de tren.

43,31 – ESTACIÓN DE FFCC de Segovia, punto final a nuestra aventura, donde tomamos el tren de las 10:45 h. que nos conducirá a Cercedilla, por 3,65 euros y algo menos de media hora de viaje.

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Volvemos a casa echando en falta todos los lugares que no hemos podido visitar... No importa, mañana Segovia y sus piedras seguirán esperándonos.

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