El otoño ya ha llegado a los Montes de Toledo y atraídos por la brama, ese canto de sirena que solo se puede sentir en llamado Serengueti español, es el momento de recorrer sus caminos.

Este recorrido propuesto es con la DIFUCULTAD más baja de los que recorren Quintos de Mora. En el 2019 realizamos una ruta más del doble de dificultad, atacando estos valles desde la parte toledana de Los Yebenes / Urda. 

El pasado viernes una borrasca descargó un buen aguacero, calentándose la sierra para encender el celo de los ciervos rojos. Por los parajes ocultos de los Montes de Toledo, se viene escuchando la llamada de amor de los machos convocando a las hembras al ciclo de la reproducción de la especie. Y por las traviesas de la finca El Molinillo, los sopiés de Quintos de Mora, los venados alargan el cuello para hacer más potente la voz que atraviesa rañas y cresterías, intentando reunir en su entorno el harén de chorbas que más tarde crearán vida en estos parajes de caminos pedregoso en los que cuesta pedalear tanto para arriba como para abajo.

En esta ocasión iniciamos nuestro recorrido, el último domingo de septiembre a las 09:30 h. (había estado previsto iniciarla a las 08:30 h. pero por problemas mecánicos nos retrasamos) en una gasolinera solitaria cerca del poblado de El Molinillo, lugar perteneciente al termino de Retuerta del Bullaque - Ciudad Real, para tomar un pista que cruza la finca del mismo nombre del poblado, con una superficie de 4.200 hectáreas y perteneciente al empresario Manuel Lao Hernández, exdueño de Cirsa (maquinas recreativas), que disfruta del puesto 37 de las personas más ricas de España en el 2021.

La razón del nombre de este poblamiento nos la dan en el siglo XVI: "El Lugar del que se hace relación se llama al presente MOLINILLO y desde hace mucho tiempo tiene tal nombre y la razón del mismo parece se debe a que hicieron los antiguos un molinillo de cubo que molía con el agua de la fuente que manaba en el Lugar y que en la actualidad sigue siendo aprovechada para que el pueblo beba de ella. El fundador de éste sitio fue Lázaro Martín que era dueño del Molinillo que molía e hizo junto a él una choza que fue la primera edificación del Lugar y posteriormente se fue poblando, haciendo de esto unos 200 años." , del mismo modo la describían de la siguiente manera: "La Aldea es tierra fría y enferma y de muchos montes en los que hay jarales, quijigares, alardiernales y aulagares y por ser tan montañosa se crian en ella muchos lobos y zorras y malas sabandijas que se comen los ganados y los lobos llegan hasta el pueblo comiéndose los ganados de los vecinos cada día."

Después de un par de kilómetros por asfalto, tomamos el Camino de el Molinillo a la Casa de Bermú donde podemos admirar los primeros ejemplares y escuchar el sonido inconfundible del cérvido.

Cuentan las crónicas que el general Franco se enamoró de esta finca en la época de berrea cuando los ciervos llegaban a la casa de los señores y podían casi tocarse desde las ventanas de la casona. Franco lo hacía desde el primer piso de la casa, donde tenía habitación propia y su hija, Carmen Franco, otra en la planta baja.

Cuando uno se adentra en este bosque mediterráneo –conocido como el Serengueti español -, rodeado de encinas, quejigos, alcornoques, madroños, brezos o pinos, tiene la sensación de estar a cientos y cientos de kilómetros de los madriles, agudizándose esa sensación cunado empieza a contemplar las manadas de ciervos a escasos 200 metros y a escuchar la berrea en todo su esplendor, con un sonido envolvente que viene por todas partes. Un sonido gutural que persigue ahuyentar a sus contrincantes masculinos y proteger su marca genética y su harén. Un sonido que es pacífico, aunque en su fuerza pueda parecer lo contrario, porque, como apuntan los expertos, es una ‘solución de compromiso’ para evitar el enfrentamiento y la lucha directa con sus contrincantes, también avizores para aprovechar un descuido y ‘atacar’ su harén.



Km 09,00 - Alcanzamos la Casa de Bermú, cuyo origen vendría de un tal Bermudo poblador de estas tierras durante la reconquista, fundado poblamientos y caserios en los Montes de Toledo.
En el Libro de la Monteria de Alfonso XI habla de un tal VALLE DE VERMUDO ES BUEN MONTE DE OSO, ET DE PUERCO EN IVIERNO, ET EN EL COMIENZO DEL VERANO, sin duda es la solana de la Sierra de Torneros zona por donde rodaremos en el día de hoy.

Km 11,00 - En las tinadas de Valdeyernos comenzamos a subir para llegar hasta los límites de Quintos de Mora cuyo inicio esta indicado.



Km 15,00 - Punto más alto de nuestros recorrido. Comienza el descenso, advirtiendo gran acumulación de troncos y ramaje a modo de muro a ambos lados del camino, que va siendo hora que lo retiren.


Km 17,50 - Nos topamos con la Casa de Quintos de Mora, el Camp David español, lugar de encuentro de la presidencia del gobierno con los más altos mandatarios del mundo. No encontramos apostados a la fuerzas de seguridad del Estado, por lo que no debe haber nadie ilustre en su interior. Volvemos al asfalto, una elocuente recta a modo pista de aterrizaje infinita.

Km 21,00 - Curva a derechas dejando el asfalto a la altura de la Casa de las Navas, también de Patrimonio Nacional que no le falta ni un lujo de detalles. En este lugar debía existir durante la reconquista un poblamiento conocido con Navas de Bermudo que conectaba de norte a sur los Montes de Toledo. Una dotación de bomberos forestales señala el camino.

Me paro para hablar con ellos sobre la posibilidad de cruza la Sierra del Pocito, por las pistas generosamente asfaltadas que conducen al BUNKER o REFUGIO del Estado Español, con nombre en clave OPERACIÓN ORIÓN que ya describí durante nuestra visita en el 2019. La respuesta de los bomberos no es otra que no se pueden utilizar las pistas. Es curioso que hace años hubo un conato por parte de Parques Nacionales de hacer una ruta por esta Sierra, cuyo punto más alto es el Montes Rondines, pero los pocos que pudieron seguir dicho recorrido se hacían demasiadas preguntas, como que hacia un helipuerto en la cima, en medio de la nada, y toda una serie de extrañas instalaciones con una valla de acceso restringido. [ VER DETALLE DEL BUNKER / REFUGIO - AQUÍ ]




Km 25,00 - Un alto en el camino para vitaminarse a los pies de la ladera norte de la Sierra del Pocito.

Km 30,50 - Tras un corto ascenso llegamos a las Casas del Gavilán, para iniciar un largo descenso hasta las inmediaciones del Embalse de Torre Abraham, pasando junto a la que fue finca de Mario Conde, La Salceda, donde a golpe de escopeta se cerrarían buenos negocios.

Nosotros continuaremos a golpe de pedal por la CM-403, una de esas rectas interminables que nos conducirá de regreso a la Estación de Servicio desde donde iniciamos nuestro viaje otoñal.