"ruta-ciclista-verano-madrid"



INDICE DE DIFICULTAD IBP = 33

En esta ruta que te mostramos, te sumergirás en un entorno natural impresionante, te enfrentarás los obstáculos acuáticos en las aguas cristalinas del río Alberche, que cada año son distintos y disfrutarás de paisajes increíbles a lo largo del recorrido. Prepárate adecuadamente y adéntrate en esta aventura única que te dejará recuerdos inolvidables.

"ruta-ciclista-verano-madrid"

Si eres un amante del ciclismo y buscas una emocionante aventura en medio de la naturaleza, esta ruta ciclista que os presentamos es la opción perfecta para tí. Con un recorrido de 53 kilómetros, esta ruta te llevará a través, de nada menos que cuatro cruces o vadeos del río Alberche, donde tendrás que mojarte hasta la cintura en algunos de ellos e incluso más, con la bicicleta porteada en los hombros. Prepara tus habilidades de ciclismo y aventúrate en esta increíble travesía titulada "SI HAY QUE MOJARSE, ME EMPAPO". ¡Es toda una aventura evocando el espíritu del mítico Camel Trophy para disfrutar en un tórrido de verano!

La ruta ofrece a los entusiastas del ciclismo de montaña la oportunidad de explorar hermosos paisajes naturales mientras superan desafiantes obstáculos acuáticos. Esta aventura promete una experiencia llena de emoción y adrenalina en un entorno natural impresionante, que muchas gente desconoce a pocos kilómetros de Madrid, y que ha sido utilizado en espagueti western para asemejar a ese Río Grande de las películas del Oeste-Americano.

Este valle es conocido por su exuberante vegetación de conalisos, fresnos, sauces, álamos y chopos, sus colinas ondulantes y sus aguas cristalinas. Además de su belleza natural, el valle también alberga una rica historia y cultura que se remonta a siglos atrás.

Powered by Wikiloc

Tres ciclista comenzamos esta singladura, que comenzará a unos pocos cientos de metros del Centro Geográfico de la Península Ibérica, según los últimos cálculos realizado, en la orilla izquierda del río Alberche, en las conocidas como "playas de Madrid", donde nos encontraremos con nuestro primer desafío: cruzar el río Alberche. Dependiendo del caudal y las condiciones del agua, es posible que tengamos que mojarnos bastante, como así fue, para superar este primer obstáculo. Es importante tener precaución y asegurarse de tener un equilibrio estable al atravesar el río y no me refiero encima de la bicicleta... 

RECREACIÓN A VISTA DE AVIÓN - pincha en el avión y disfruta -

"ruta-ciclista-verano-madrid"

Km. 00,000 - Son las 07:54 de una mañana de mediados del mes de Julio, época ideal para realizar estar ruta. Dejamos los coches en vacío PARKING de una de las playas de la orilla izquierda del río Alberche, la conocida como Vado del Rulo, en la Urbanización de Calalberche. No hay ni un alma, algo que en pocas horas se convertirá en un hervidero de gente.

Para salvar este primer obstáculo es importante tener precaución y asegurarse que tenemos los dispositivos móviles o eléctricos que llevemos bien protegidos por si pudieran mojarse, posicionándolos en las partes alta de la mochila, sino tenemos bolsas estanca. Cualquier descuido sobre este tema podrá ocasionar importantes avería.

El acceso al VADO DEL RULO o DE LA POVEDA se encuentra a escasos 30 metros de donde hemos dejados los vehículos. Directamente nos hemos calzado los escarpines y apenas hemos dados dos pedaladas cuando hemos tenido que portear la bicicleta, echándonosla al cuello, sobre los hombros, para de esta forma estar más equilibrados, y poder utilizar las manos en cualquier momento y que la bicicleta no se moje ni las ruedas. En el siguiente vídeo podéis ver esta forma de portear la bicicleta.


Un recorrido o vadeo de unos 120 metros que a priori era el más sencillo de los cuatro que ibamos a realizar, pero que ha esta hora de mañana no fue tan fácil, debido a que sueltan agua desde el embalse de Picadas subiendo el nivel río, habiendo una importante corriente. Conforme nos íbamos acercando a la escalinata de salida de la otra orilla, la fria agua nos empezó a llegar encima de los bolsillos del maillot, teniendo que luchar contra la corriente que dificultaba nuestra marcha. A la vuelta por este mismo paso, en dirección contrario, podremos comprobar como el nivel del agua ha bajado considerablemente y apenas había corriente.

A la salida me percato que los dispositivos móviles que había metido en bolsas zip y llevado en los bolsillos traseros les ha entrado algo de agua. Siguen funcionando pero pronto se verá que comenzarán a fallar. Una negligencia por mi parte, sabiendo lo que nos podíamos encontrar...

Km. 00,700 - Cerca de la Ermita de la Virgen de Ntra. Sra. de la Poveda, en unos bancos de piedra nos calzamos nuestras zapatillas ciclistas, con la mitad de cuerpo empapado y frío. 

Por donde hemos salido del río es donde cuanta la leyenda que un pastor de Villa del Prado encontró la talla de la Virgen de Nuestra Señora de la Poveda, que había sido arrastrada por las aguas después de una tormenta, primero desde el arroyo de la Poveda, donde se encontraba una ermita en la localidad abulense de Las Navas del Marques, dicho arroyo desembocaba en el río Cofio y este en el Alberche. Construyéndose una ermita que fue sustituida por el actual edificio en el siglo XVII.

Desde la ermita comienza un ascenso por asfalto para salvar las primera terrazas del valle del río Alberche, con el cuerpo empapado este repecho no es lo que se necesita en este preciso momento...

Km. 03,100 - Salimos de la carretera tomando la Vía Verde de lo que fue FFCC que comunicaba Madrid - Almorox, que estuvo operativo hasta mediados del siglo XX. Es la continuación de la Vía Verde que comunica el Soto de Móstoles con el Puente de Hierro que salva el río Guadarrama, y que luego podemos seguir de forma desdibujada hasta Navalcarnero, continuando hasta Villamanta donde entra en fincas privadas y no se vuelve a recuperar hasta pasando el río Alberche en el termino municipal de Villa del Prado, que la tiene muy bien adecuada para uso y disfrute del personal.

Km. 06,000 - Entramos por la calle de La Estación a la localidad madrileña de Villa del Prado, cuna de grande campeones y campeonas de MTB. Cruzando dicha población de Este a Oeste, para salir de ella con un brusco giro que hace la antigua vía férrea hacia el Sur. Esta parte de la VV esta más asalvajada de la que hemos venido trayendo, pudiendo apreciar los impresionantes terraplenes construidos para salvar hondonadas del terreno para el tren.

Km. 11,300 - Cerca del Poblado del Alamín, no confundir con el despoblado medieval del Alamín, en la otra parte del río, salimos brevemente a la carretera, para retomar de nuevo lo que queda de vía de FFCC que en esta parte es un curioso singletrack paralelo al asfalto.

Km. 12,000 - Dejamos el FFCC Madrid - Almorox a la altura del despoblado medieval de Navazarza, una de esas poblaciones satélites de la gran población islámica de El Alamín. En este punto es donde se levantaba la estación de El Alamín (poblado de), cuya torre de la iglesia hemos podido ver kilómetros atrás, población que fue hecha construir en 1956 por el marques de Comillas, propietario del castillo del Alamín al otro lado del río, para sus jornaleros, de planta cuadricular empezó a despoblarse en la década de los 90. En la actualidad en un pueblo fantasma, donde en su ruinosa iglesia se hacen misas negras y sirve de campo de ejercicios para el airsoft. Da mucha grimita visitarlo, cuando no estaba vallado y se podía acceder a el libremente.

Km. 18,400 - Después de un largo descenso hacia el río, entre fincas cinegéticas que guardan jabalíes y ciervos, con el frondoso Monte del Alamín en la otra orilla llegamos a nuestro próximo obstáculo, tras pasar por otro despoblado medieval conocido como Piteos.

VADO DE CAMPISANO, otra de las playas que forman las cristalinas aguas del Alberche. En comparación con otras ocasiones en donde lo hemos cruzado, es evidente que hay más agua y corriente, islotes que recordábamos a medio camino se encuentran actualmente sumergidos. Nos calzamos la zapatilla de agua, nos echamos la bicicleta a las cabezas e iniciamos el vadeo de otros casi 120 metros, con la mirada al lugar de salida, como en el anterior vadeo, la dificultad comienza en la parte final donde cualquier descuido puede hacernos perder el equilibrio por la corriente que lleva el agua. Salvamos sin incidentes el obstáculo y nos preparamos para el primer portachuelo del recorrido

Km. 18,800 - Después de un mar de arenas comienza un desafiante ascenso por el que fuera conocido en el pasado como Monte de la Deleitosa, que era bueno de puercos en tiempo de panes, uvas y en el invierno. Dejando a nuestra izquierda la finca donde se encontraba la fortaleza islámica de Alhamín > Alamín, un lugar que tuvo mayor número de mezquitas que la antigua Magerit > Madrid, y actualmente de propiedad privada con más de 1.600 hectáreas que es calificada como una de las más hermosas de España, caracterizada por ser un coto caza de jabalíes, ciervos, muflones, venados y gamos, con un castillo en ruinas y un palacete del siglo XVII, fue subastada en el 2012 por algo menos de 22,8 millones de euros por un tribunal español tras ser decomisada a su anterior dueño, Gerardo Díaz Ferrán,  que cometió un fraude que lo llevó a la cárcel. Siendo adquirida por el venezolano presidente de la compañía eléctrica Derwick, Alejandro Betancourt, que según el periódico El Mundo ha sido investigado en el 2018 por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal española, sobre el origen del dinero para la compra de la finca. Una subida entre fincas valladas desde la orilla izquierda del río es conocido de distintas formas, bien como Camino de Retamar, Camino de los Madereros, Camino de Escalona a La Torre de Esteban Hambrán.

Km. 29,400 - Despúes de poco menos de diez kilómetros, comienza un vertiginoso descenso a través de Valdeinfierno hacia La Torre de Esteban Hambrán. Con un muy buen promedio que llevamos desde el inicio de la ruta, ya muy cerca de la población, Jorge se percata que ha pinchado su rueda trasera, la tiene en el suelo, y lo que se preveía una reparación que nos podía llevar poco más de 15 minutos, no llevo casi 45 minutos, debido a problemas con la cámara de repuesto y las diferencia de medidas de rueda, al no poder utilizar las cámaras que los otros dos llevábamos. Se reparo como se puedo, pero era evidente que nos iba ha dar problemas y que íbamos ha tener que ir hinchándola cada X kilómetros. Para más desgracias, el pequeño móvil que utilizo como GPS en la bicicleta, deja de funcionar por la humedad cogida en el primer vadeo, también mi móvil que utilizo habitualmente ha muerto (hubo que llevarlo al taller). Quedando como piloto de la expedición José Manuel que será nuestro guía hasta el final del recorrido.

Km. 31,800 - Nada más entrar en La Torre de Esteban Hambrán, se accede a la Fuente de la Canaleja, un oasis en estos contornos, con un agua fresquita y de muy buen sabor, con la que rellenamos nuestros bidones. Cobijados en la sombra que nos da la arboleda donde se encuentra la fuente, realizamos el avituallamiento después de completar algo más de la mitad del recorrido.

Salimos del núcleo urbano siguiendo el cauce del arroyo de Montrueque.

Km. 34,500 - Cruzamos el pequeño puente del arroyo de Fuentesaúco, muy cerca de este lugar estaría el despoblado medieval de Montrueque o Mantrueque, otra población medieval al cobijo de El Alamín. Es muy probable que Montrueque tenga un origen romano.

Km. 35,600 - Comenzamos el segundo portachuelo, el ascenso a las lomas de Las Vicentas que nos llevarán a alto de Montruequillo, dejando a nuestra izquierda en Quinto de Montrueque y donde volvemos a hinchar la rueda.

Km. 38,800 - A la altura de las Tres Rayas, accedemos al Camino de Valdejudío, que nos conducirá a nuestro tercer vadeo, presumiblemente más bizarro de los cuatro. Un descenso de 6 kilómetros por el que pasaremos por otros despoblado medieval de Valdejudío. A mitad de camino nos topamos con un ciclista que ha pinchado también y que ha optado por el comodín de coche, momento justo para volver a dar aire a la rueda de Jorge.

Km. 44,400 - Llegamos a la altura del río, pudiendo ver coches aparcados que han pasado por el mismo camino por donde venimos, hay que tener valor.

VADO DE VALDEJUDÍO o DEL TEJAR, una de las playas más desconocidas y poco accesible del río Alberche, que asemeja a un manglar tropical, con canales de agua hasta llegar al cauce del río. Poco más de 200 metros, que sabiendo el camino es un autentico disfrute, por un primer canal donde el agua nos pudo llegar a la altura del pecho que comunica con el río, para una vez en pleno río encontrar el paso que menos cubra y lo más importante, la puerta de salida, que se encuentra mimetizada entre el follaje y que solo el recuerdo de otros vadeos por este lugar la identifican y podemos alcanzarla, ante la mirada de los incrédulos bañistas. Para los nuevos, recordar que una vez cruzado el canal, esta a la derecha de la otra orilla. Tras salir del cauce principal y recorrer unos metros, volvemos a tener que echarlos la bici a cuestas para atravesar otro canal paralelo para acceder, ya al fin, a tierra firme.

podéis ver el vadeo de este lugar del 2019

ortofoto de 1973 donde se puede ver que no hay espesura vegetal como en la actualidad. El río también llevaba más agua. En la siguiente imagen he dibujado como se encuentra en el 2023, en verde las zona invadidas por vegetación, en azul el cauce principal en el centro, el canal de acceso entre las dos islas, y los canales de aguas al inicio y final del vado.





Optamos por no quitarnos los escarpines, por la proximidad del vadeo final y por la poca dificultad que queda de trayecto en bicicleta. La rueda va aguantando pero hay que darle otro tiento a la bomba. Un camino desdibujado remonta el río y aquí empezamos a encontrarnos con los primeros callejones sin salida, dado que cada año cambian los caminos de esta orilla, en el track que dejamos en este post están quitados esos callejones sin salida que habían sido ciclables en el 2019, no obstante es fácil buscar alternativas que nos hagan retomar el track original más adelante. Para que os hagáis una idea hicimos 55 kilómetros, en vez de los 53 que aparecen el el track optimizado, una diferencia dos kilómetros que por estos caminos asalvajados equivalen a muchos más.

Como decía el pirata Hector Barbossa: "Sin duda hay que perderse para hallar destinos inalcanzables o de lo contrario todo el mundo sabría donde están." y que verdad más cierta, como veremos más adelante.

Km. 49,400 - Después de atravesar mares de plásticos que conforman la Huerta de Madrid, con interminables invernaderos de calabacines entre otras hortalizas, bajamos otras vez a la altura del río en lo que iba a ser nuestro último vadeo, cerca del antiguo pozo de nieve que había en el lugar, un vado que podíamos llamar de Las Gabias o Vado del Cº de Villa del Prado a Mentrida (un importante vado histórico perdido por los diques de contención, a base de tierra, que hay en la orilla derecha del río, y la vegetación que que sirve de parapete para cualquier crecida), y que en anteriores ocasiones habíamos utilizado, por una salidita que había río abajo del vado original, pero cual es nuestra sorpresa que aquello esta asalvajado no, lo siguiente, no encontramos el acceso a la orilla, aunque podemos ver y oír a los bañistas, tras largo rato buscando y arrastrando la bicicleta, optamos por buscar una alternativa para llegar al vado de la Poveda para cruzarlo esta vez en sentido contrario. El poco agua de nuestros bidones esta caliente, a esta alturas del medio día el sol esta atizando pero bien. El móvil que nos esta guiando le quedan un 15%, si bien llevamos cargadores no tenemos mucho tiempo. La rueda no da tregua, tiene que aguantar un poquito más, la verdad es que sean esto todo los males que tengamos que pasar.

Miramos la cartografía y tomamos la decisión de seguir un camino que siguen paralelo río arriba, que regateando llegaría al vado por el que iniciamos nuestro recorrido. En el mapa el camino se corta en una zona que incluso puede haber otro vado que nos lleve a la otra orilla.

Km. 51,200 - Hemos llegado a ese lugar donde se podía preveer un vado pero la tupida vegetación no nos permite llegar a la orilla. Pero hay un camino que sigue río arriba y que no aparece en los mapas. No hay otra opción, porque sino tendríamos que subir a las primeras terrazas y después de varios zipzap llegar a la Ermita de la Poveda, y ya el cuerpo se resiente de la falta de agua y el sol que nos azota. Hay que seguir y no sabemos lo que podemos encontrarnos, incluso tener que volver sobre nuestras rodadas, con el consiguiente desgaste.

Pero como dijo el Capitán Barbossa, hay que perderse para encontrar un exuberante chopera de producción o lo que es lo mismo POPULICULTURA, que nos protege del sol, encontrando una considerable descenso de la temperatura ambiente, es la conocida como LOS CINCO SOTOS. Un rectilíneo camino, que no se ve ni en las ortofotos o fotografía satelitales por su frondosidad, en donde muy al fondo se presume ver coches y eso quiere decir gente y un posible paso a la otra orilla donde tenemos los coches. Efectivamente hemos llegado a la zona del Vado de la Poveda donde nos cambiamos de zapatillas y que ahora esta repleto de gente que viene a mojarse el culo al Alberche.

Km. 52,700 - Aleluya, hemos salido de la selva para encontrarnos con la civilización.

VADO DEL RULO o DE LA POVEDA (sentido contrario) llegamos a las escaleras que bajan al agua, pero aquello parece distinto, el agua nos llega hasta la rodillas cuando horas atrás no alcanzaba los bolsillos traseros del maillot, además esta invadido de gente que ha plantado sus campamentos en las isletas que han ido apareciendo con las bajada de las aguas. Todo ello acompañado de reguetón, nada que ver con el sonido de los pájaros y del fluir del agua seis horas atrás. Esto es gloria bendita en comparación con los vadeos anteriores, en un plis-plas llegamos a los coches donde nos esperan agua fresquita y unas cervecitas con las que hemos soñado kilómetros atrás. El inmenso parking esta abarrotado y la gente no sabe donde aparcar. 

"ruta-ciclista-verano-madrid"

Toda una aventura de 55 kilómetros reales y 53 oficiales que nos han hecho disfrutar de nuestras bicicletas y nos ha puesto a prueba a los integrantes de esta expedición tropical.

Una experiencia que volveremos a repetir, que volveremos a mojarnos para engañar a estos calores veraniegos de los madriles.


Antes de iniciar la ruta, es importante tomar algunas precauciones y prepararse adecuadamente. Aquí tienes algunos consejos útiles:

Revisa tu bicicleta: Asegúrate de que tu bicicleta de montaña esté en buen estado y ajustada para el terreno que enfrentarás. Verifica los frenos, la suspensión y los neumáticos.

Protege los elementos eléctricos: lleva bolsas impermeables y guárdalos en la parte alga de tu mochila.

Intenta no mojar la bicicleta: aunque tu bicicleta no sea eléctrica, no es conveniente que los componentes de la bicicleta tenga un contacto prolongado con el agua. Échatela a cuestas.

Equipo de protección: Usa siempre casco y guantes para garantizar tu seguridad durante todo el recorrido.

Hidratación y alimentación: Lleva contigo suficiente agua y alimentos energéticos para mantenerte hidratado y alimentado durante el trayecto. Cerca del Km. 32 del recorrido, en la localidad de Torre de Esteban Hambrán encontraremos un fuente de aguas deliciosas.

Vestimenta adecuada: Viste ropa cómoda y transpirable que te permita moverte con libertad y que se seque rápidamente. No olvides llevar protección solar y repelente de insectos.

A lo largo de la ruta, tendrás la oportunidad de explorar la belleza natural que rodea al río Alberche. Podrás admirar la flora y fauna local, disfrutar de la tranquilidad del entorno, sendas poco transitadas y conectarte con la naturaleza en su estado más puro. 

"ruta-ciclista-verano-madrid"

Preguntas frecuentes (FAQs)


¿Cuánto tiempo lleva completar la ruta ciclista?
En promedio, se estima que tomará aproximadamente 4 horas o algo menos en completarla. En nuestro caso tardamos más por el problema mecánico que contamos y las búsquedas de vadeos programados.

¿Pueden realizar esta ruta las bicicleta electricas?
Si bien los componentes de la e-bike están preparadas para mojarse, no están lo suficientemente preparadas para sumergirlas, como ocurrirá en algunos momentos de los vadeos, a no ser que la cargues por encima de la cabeza, algo que resulta más difícil que una bicicleta de sangre, por el peso de estas maquinas y por la dificultad que conlleva no poder utilizar los brazos para moverte en este ambiente tropical. He visto como era llevada una de estas bicicletas por varias personas como si fuera el Cristo de Gran Poder, pero con el altura que nosotros nos encontramos en los vadeos sería una autentica odisea. Por lo demás no habría ningún problema.

¿Es necesario llevar algún tipo de equipo especial?
Además del equipo básico de protección (casco, guantes, etc), se recomienda llevar una mochila con agua, alimentos energéticos, una cámara, herramientas básicas de reparación y el track de la ruta cargado en vuestro dispositivo de navegación, y bolsas estancas para proteger elementos que no se deseen mojar.

¿Cuál es la mejor época del año para realizar esta ruta?
La mejor época para realizar esta ruta es durante los meses de verano, cuando las temperaturas son más cálidas y el río Alberche ofrece condiciones adecuadas para los cruces. Sin embargo, es importante tener en cuenta el pronóstico del tiempo y evitar días de lluvia intensa que puedan dificultar el recorrido.

"ruta-ciclista-verano-madrid"