Un recorrido de poco más de 55 Kilómetros desde Serranillos del Valle - Madrid, con la única dificultad, por decir algo, de un puerto de 4ª Categoría que remonta el valle del Guadarrama, y unos pocos kilómetros de sendas asalvajadas para acercarnos a la foto en cuestión. Recomendable hacerla en verano o en un otoño donde haya habido pocas lluvias, dado que sino el barro será vuestro enemigo. La mitad del recorrido se desarrollará por la conocida como CALZADILLA, por la orilla derecha del río Guadarrama, con reminiscencias de época romana, pero que muestra muchas dudas sobre su rodabilidad en tiempos antiguos, dado que si en la actualidad tiene muchas deficiencias, tanto estivales, como la gran cantidad de arroyos que tiene que sortear a pocos cientos de metros de sus desagües al Guadarrama, que podemos atestiguar los ciclistas que rodamos por ella. Los más conocidos arroyos son los que se encuentran cerca del Parque Arqueológico de Carranque / Santa María de Batres, que son el del arroyo de la Cabeza y el del arroyo de Blasco Gómez, que el verano llevan poca o ninguna agua, y que es agradable vadear, pero el resto del año hay que llevar unos calcetines de repuesto para salvar esos 10 metros de agua de una orilla a otra. Sin embargo, hace 62 años, por lo menos, cuando este camino era apenas transitado, estos vadeos eran más asalvajados todavía y donde había que cruzar mayor distancia por lo que era complicado su viabilidad para tráfico rodado, como demuestran los primeros vuelos fotográficos del lugar. Por lo que hace 2.000 años, este camino tenía que haber tenido otra estructura a la actual, teniendo que haber estado muy bien calzado para sortear arroyos, a través de alcantarillas del que no queda resto alguno, y sortear el barro que se encuentra conforme vamos acercándonos a las primeras terrazas del río, hecho que ocurre desde el Km. 20 de nuestro recorrido. Sin duda, en el pasado debió ser uno de esos CAMINOS GRANDES que no dice de donde viene ni a donde va, sencillamente viene y va de norte a sur y de sur a norte, en este caso uniendo Segovia con Toledo o Toledo con Segovia. Suele aceptarse su origen neolítico en estos casos. Todos los demás caminos le son transversales y sus márgenes se han ido creando poblaciones, que han ido desapareciendo por la insalubridad que supone estar tan cerca del río y ensanchamiento de los arroyos en su desembocadura. En realidad los caminos trasversales intentarán conectar con las Carreras o Camino Principales que hay en las cuerdas altas de ambas orillas.
Ya decía el profesor Jesús Rodríguez Morales que la ribat/husün de Canales estaba situada sobre un escarpe que flanquea su cauce vigilaba el valle fluvial de dicho río, que podía ser usado por las tropas enemigas como una vía natural de penetración hacia Toledo. Este valle fluvial constituía una vía de carácter militar, que ya que la incomodidad de su estrechez y del propio cauce del río, impedía utilizar aquel recorrido como un camino carretero, de carácter comercial. Además, el emplazamiento de la ciudadela era el idóneo, sobre un altozano rodeado por barrancos por tres de sus cuatro costados. Rodríguez Morales siempre defendió que los caminos principales carreteros siempre iban por las cuerdas altas. El recorrido de los márgenes de un río no es, en absoluto, el más adecuado para este tipo de vías terrestres, entre otras cosas por lo costoso que resultaría su mantenimiento, al tener que ir salvando los numerosos arroyos que vierten al río, como es el caso de La calzadilla, que terminarían por llevarse y erosionar el camino.
La Calzadilla, sin duda, es el elemento vertebrador de los hallazgos arqueológicos que encontramos en la vega del Guadarrama en esta parte de su recorrido. Y sin ser la importante vía de comunicación que cabría pensarse por su nombre, si que sería un camino vecinal de gran importancia a lo largo de la orilla derecha del Guadarrama. Para los que creen que fue una calzada romana, gran parte de ella ha desaparecido por causa del escaso uso, falta de escrúpulos de los propietarios linderos de tierras y estar atravesada por varios arroyos. Muchos ciclistas sabemos que en algunos puntos es difícil de seguir, pues las corrientes de agua han socavado el lecho y la fuerte presencia de urbanizaciones en las últimas décadas en las cercanías no han favorecido su conversación.
conexión de la CARRERA TOLEDANA por Cedillo con la Fortaleza de Olmos y La Calzadilla
Como ya he señalado a partir del Km.20 la Calzadilla se vuelve más tosca, en esta ocasión tuve que darme la vuelta al ser imposible vadear el arroyo Riachuelo, algo que les ocurrió también a otros ciclistas que venían en la otra dirección, teniendo que deshacer el camino para ir un corto de espacio tiempo por la carretera que une Chozas de Canales con el Puente del Guadarrama, volviendo a conectar con la Calzadilla.
En el Km. 27,600 nos salimos de la Calzadilla, a nuestra izquierda para tomar una vereda asalvajada que se introduce por la madre o cauce antiguo del río, que en estos tiempos ha reducido su anchura, refugiándose más al este de su cauce, y creando una vega invadida por juncos y demás maleza por la que serpentea una senda que no aparece en los mapas, que sobrevive gracias a los ciclistas, que tienen que sortear árboles caídos, y la frondosidad de la maleza en algunos puntos. En épocas de lluvia, ni se os ocurra pasar por aquí. El año pasado cuando pasamos era más ciclable. No confundir con la Huertas del Real, que estaría en la primera terraza, justo detrás nuestro, que perteneció a las Dominicas de Santo Domingo del Real, que tienen casa en la Torre de Hércules de Segovia.
Esto nos llevará hasta el Km. 28, donde hay un pequeño claro donde asoma el escarpe, en la orilla de enfrente, donde se asienta los restos del Castillo de Canales. Muy cerca de donde se dispusieron un 4 de noviembre de 1474 las dos formaciones con banderas al viento "verdes y pardillas", de jinetes y ballesteros del Duque de Alba durante la solemne y colorida ceremonia de la devolución de esta fortaleza a los partidarios de la princesa Isabel, tras casi un mes de asedio.
Fotos, estas del 2022, hechas a mayor distancia de las que tuve ocasión de tomar en el 2003, dado que las más antiguas fueron tomadas en la orilla izquierda, justamente debajo del farallón, en un camino o restos de acequia que son propiedad privada y que con los años se ha puesto más difícil su acceso, por el celo de sus propietarios a pasar por su finca. Que recuerdo con ternura al disfrutar de un bonito paseo con mi mujer e hijas, en aquella época muy pequeñas, que me regalo esas instantáneas que siguen siendo referencia del castillo.
Las fotos del 2022 están sacadas por un móvil con una resolución de 64 MB, y no tienen el detalle de que si se hubieran hecho con un buen objetivo o estando más cerca como ocurrió hace 19 años. Apenas se distinguen los restos de ese colgadizo de cal, canto y arena que asomaba al río, en un vilo de venirse abajo, como parte de la estructura en su lado derecho como se puede apreciar si comparamos fotos antiguas y recientes.
En fotografías aéreas del SIGPAC podemos apreciar el detalle de la estructura que milagrosamente se mantenía en vilo en la cornisa.
Parece que hay un claro deterioro de un año a otro, pareciendo que la ortofoto del 2022 ha desaparecido parte de su conjunto quedando solo la esquina de la izquierda. Puede que incluso haya sucumbido estos restos de lienzo y por eso no sea distinguible en las fotos sacadas en julio del 2022. Una futura exploración con prismáticos podrían sacarnos de duda.
De CANALES se decía en los Diccionarios Geográficos del s.XIX que era un despoblado , una villa que tuvo el famoso Castillo de este nombre , situado a la izquierda del Guadarrama, en donde hubo azudas , de ahí el nombre de Canales.
CANALES procedería del latín ‘canalis’ (canal), en referencia al tradicional sistema de riego por cauces artificiales no solo subterráneos sino también a cielo abierto, CANALIS AQUAE SUPERFICIEM = ACEQUIA DE AGUA o REGUERA. Los árabes adoptaron el nombre latino dando lugar a ‘QANALIS’. Términos hidráulicos antes ya existentes en latín fueron sustituidos por arabismos como por ejemplo la palabra acequia, del árabe saqiya, sustituye la palabra latina, pero aquí no fue el caso. De ahí que se piense en un pasado romano de este paraje, que bien pudo ser un castrum romano de control de una importante zona de producción agrícola, donde se guardar ael annona (tributo en especie a la arcas imperiales) y posible acantonamiento de tropas, y anteriormente una oppidum indígena del pueblo de los carpetanos.
El profesor J.Rodríguez Morales señalaba que anteriormente a QANALIS se conociera como QUNYULUS / QUNYLUS / QANILAS / QANILLAS, esta última como aparecería en escritura mozárabe.
El lugar desde donde tomo las fotos en el 2022 es donde se encontraría uno de los vados que custodiaba la fortaleza, cerca de la desembocadura del arroyo Rocanales, hidrónimo que vendría de la voz ROYO que viene a decir ARROYO encontrándonos ARROYO DE ROCANALES que sería la redundancia de Arroyo - Arroyo de Canales. De la misma forma el siguiente arroyo al Sur es ROBALVERDE / ROVALVERDE que sería Arroyo - Arroyo del Valle Verde. En dicho vado habría un azud para dar inicio por la orilla izquierda, enfrente de donde me encuentro, de una acequia o canalis aquae que sigue el cauce, aguas abajo hasta retornar al río después de recorrer unos ocho kilómetros. Los árabes, a quienes no podemos dejar de calificar como maestros en el trazado de canalizaciones y acequias para riego, aprovecharon al máximo la herencia hidráulica romana, pero, a diferencia de éstos, construyeron pocas presas, aunque si multitud de pequeños azudes, cuya misión era elevar levemente el agua y desviarla para riego mediante una toma.
Más al sur estaría otro de los importante vados, el de ROVALVERDE donde habría otro azud y nacería otra acequia por la orilla derecha de otros ocho kilómetros de recorrido. Todo un conjunto de acequias a una y otra orilla que regarían las huertas de la vega del Guadarrama.
Alrededor del castillo y su caserío se han encontrado diversos sepulcros de granito que se asocian al mundo paleocristiano. Con los de mayor tamaño, se usaron hasta hace unos años, en los corrales de los agricultores como pilas para dar de beber a los animales. Muchas piedras y ladrillos del castillo se hallan reutilizados en edificios actuales de Recas, Cedillo, El Viso y Casarrubios, incluso pequeñas cerámicas decoran algunos salones.
Hay quien piensa que la fortaleza árabe de las crónicas es una reconstrucción en tiempos de la Taifa de Toledo de un antiguo castrum romano, con el fin de evitar las correrías de los ejercitos cristianos.
930 - Abd al-Rhaman III recibió en Toledo el homenaje de una delegación de Canales presidida por su alcaide. Se habla mucho que La Calzadilla fue el Balat Humayd por haberlo utilizado este califa durante sus correrías a tierras cristianas y en una de estas haber fundado Calatalifa, aguas arriba de Canales siguiendo La Calzadilla, pero lo cierto es que mover tropas, con el botín traído del norte, no hace factible esta vía, teniendo que haber utilizado la Carrera Toledana por la cuerda alta de la orilla izquierda del río, que sería la verdadera CALZADA SEGOVIANA. Habiéndose acercado a la orilla del Guadarrama para fundar la fortaleza de Calatalifa para gestionar un territorio rico agricolamente y guardarse las espaldas ante una incursión furtiva y poco pesada de los cristianos. Las principales arterias de comunicación en las cuerdas altas, estaban bien vigiladas y no generarían ninguna sorpresa dichas incursiones. Entendiendo del mismo modo dicha finalidad con la fortaleza de Canales, siendo sus límites territoriales las CARRERAS MAIORES en las cuerdas altas del valle.
1081 - Alfonso VI recibe en recompensa, o mejor dicho en prenda de lo que se le debía, el castillo de Canales por parte del rey de la taifa de Toledo al-Qadir por su ayuda contra el rey de Badajoz al-Motawaquil. El rey leonés puso en ella gente de su confianza y la abastecimiento, y marcha a Castilla ganancioso, seguro y con la gruperas rebosantes, utilizando la CARRERA MAIOR DE MAJERITUM AD TOLETUM (calzada segoviana), que tiene comunicación directa el CAMINO REAL DE CARBONEROS que sube desde los vados que controlaba Canales.
mapa del profesor Jesús Rodríguez Morales
1085 - Pasa definitivamente a manos cristianas con la toma de Toledo por Alfonso VI. En algún momento a partir de este año, durante una jornada de cacería por los montes al SE de Canales se le aparece al monarca la Virgen en un olivo o oliva que sigue viva en la actualidad, siendo uno de los árboles más longevos del país. De esta forma no se dejaban dudas sobre la fe del monarca que fue puesto en duda por Mío Cid.
1109 / 1110 - Es saqueada por los Almorávides de manos de Yusuf ben Tasfin en una operación contra Talavera. Destruyendo sus murallas en castigo por sus pecados.
1127 - Se encuentra entre la lista de una bula papal de Honorio II de quince oppidas de la jurisdicción de Toledo.
1138 - Aparece citado entre las villas pertenecientes a la iglesia de Toledo.
1143 - Alfonso VII concede el castillo de Canales al arzobispo de Toledo: " ... quí in Toleto nati et in ecclesia beate marie pontificali baptizati et deo super altare ibidem oblati fuere, castrum meum Canales, inter Ulmos et Toletum super Goderramam situm, prefate ecclesie beate marie pontificali et domino Raymundo eiusdem ecclesie Archiepiscopo..."
1184 - Alfonso VIII confirma la donación anterior al arzobispado toledano. Bula papal de Eugenio III, organizador de la II Cruzada, donde se nombra a Canales como Oppidórum de realengo.
1210 - Bula de Inocencio III señalando a Canales como plaza fuerte.
1221 - Concesión de unos molinos en el Guadarrama junto al "castro" arzobispal de Canales.
1368 - Pedro I de Castilla ordena derribarlo por haber sido utilizado por sus detractores en la primera Guerra Civil Castellana. Aunque la versión oficial es por los ladrones que se escondían en él.