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Os queremos presentar una propuesta otoñal a pocos kilómetros de Madrid, por la Sierra de San Pablo de los Montes que hemos venido ha llamar, por el último puerto que debemos acometer, "EL ALPE D'HUEZ TOLEDANO", aunque quizá sea exagerar al llamarlo así, aunque efectivamente, tiene varias herraduras, pero no de la continuidad y repetición del coloso francés. Las rampas tampoco se acercan, ni de lejos, al puerto del Tour, aunque las salida de sus herraduras son de franca dura, pero el hecho de encontrarte a medio camino de Toledo y Ciudad Real con una ascensión de este nivel sí que evoca, aunque sea de forma modesta, al mítico de la de la carrera francesa. Nosotros lo acometemos cuando faltan 4 kilómetros para culminarlo lo que lo lugareños denominan SUBIDA DE LA GUARRA, por encontrarse en el inicio de esta ascensión mini-alpina los Baños (balneario) de Robledillo o Baños de la Guarra, esto es porque cuentan los lugareños que una guarra (cerda) casi no podía moverse y cayendose en un manantial, que es actualmente los baños, milagrosamente salía como una rosa por arte de magia.




El inicio y fin de la ruta es en la villa de San Pablo de los Montes que se encuentra enclavada en uno de los parajes paisajístico más impresionante de España, en plenos Montes de Toledo. Nos encontraremos con vegetación de gran frondosidad en la que abundan especies como fresnos, sauces, mostajos, yedras, helechos, hierbas aromáticas, etc. Los bosques bien conservados perduran frondosos ya sean robledales, encinares o jarales, acompañados de otras especies de flora que no por su mayor o menos escasez son menos importantes como sucede con el acebo, muy escaso pero presente como especie relicta entre la inmensidad del robledal. Este impresionante manto vegetal cobija y alimenta en su interior gran variedad de formas de vida animal, desde pequeños insectos, hasta grandes herbívoros, pasando por especies de alto valor ecológico como el águila imperial ibérica, el águila real, el buitre negro o el gato montés que aun habitan en nuestros montes y que se pueden contemplar, si observamos con atención y somos respetuosos con el medio ambiente que nos rodea. Más abajo, en las partes bajas de las laderas o pie de monte encontramos paisajes adehesasados y rañas, paisajes muy ricos y variados en especies tanto vegetales como animales, siendo unos de los lugares que más altos valores de diversidad biológica presentan en al mundo, de ahí su alto valor ecológico y turístico.