[​IMG]


Encuentra rutas por puntos de paso Cicloide

Esta vez volveríamos por distinto camino que por el que habíamos traído. Utilizaríamos el trazado que hace 1.070 años el geógrafo, escritos y cronistas árabe Ibn Hawqal, que llegó a Córdoba en 948, durante el reinado de califa Abderraman III, demuestrando una especial atención a la ruta que debían seguir las tropas (era espía de los fatimies del norte de Africa) desde Córdoba hasta Medinaceli, donde estaba a mediados del siglo X la frontera con los cristianos, como escribe en su obra “La faz de la Tierra”. Con detalle escribio:


“Desde Córdoba hasta la ciudad de Caracuel / Karakuwih, en la que hay una mezquita, mercados, baños y alhóndigas, hay cuatro jornadas (días). Un alberque, donde se pasa la noche, se encuentra en una alquería muy poblada. Desde Caracuel hasta Calatrava / Qal`at Rabah hay una etapa (de 15 a 20 kilómetros). Calatrava es una ciudad grande, con murallas de piedra y a orillas de una gran río (Guadiana). De sus aguas beben sus habitantes y las utilizan para la agricultura. En Calatrava hay mercados, baños y muchos comercios. El camino pasa por populosas alquerías. Desde Calatrava hasta la ciudad de Malagón / Malaqún hay una etapa (corta). Malagón está a orillas de un río, tiene muros de tapial y es más pequeño que Calatrava. Su río se conoce con el nombre de río Malagón y de él beben o se surten de agua sus pobladores. Desde Malagón hasta la alquería de Los Yébenes / Ibini˘s hay una etapa. En Los Yébenes hay una fonda o alhóndiga y un manantial o fuente de cuyas aguas beben la mayor parte de sus habitantes. De Los Yebenes a Toledo / Tulaytula hay una etapa (larga). Toledo es una ciudad grande, importante y famosa. Es mayor que Pechina de Almería, con murallas inaccesibles y a orillas del río Tajo / Táyú. Cruza éste un gran puente que tiene una longitud de cincuenta pasos. Su río desemboca () en el río que llega hasta Cintra. Desde Toledo a Magán / Mugam hay una etapa. Magán es una alquería grande con canteras de barro comestible. Desde Magán hasta la ciudad de al-Garrá “La Blanca”, “La Brillante” hay una etapa. Al-Garrá es una ciudad grande, provista de mercados y acampadas y es más o menos como Guadix / Wádi A˘. Desde al-Garrá se va a Guadalajara / Wádí l-Hiyára. Esta es una ciudad grande y marca fronteriza, famosa por su situación y amurallada con sillares de piedra; está dotada de mercados, alhóndigas y baños. Tiene un juez y un delegado del califa y en ella residen los alcaides o gobernadores de la Frontera como Ahmad ben Yaala y Gálid. Desde Guadalajara se emprende la mayor parte de las campañas de guerra / yihád contra Yalíqiya / Galicia [o reino de León].

He remarcado en ROJO la parte que nos ocupa, esa etapa, que no jornada, desde Magán hasta la CIUDAD PERDIDA de AL-GARRÁ que no puede ser otra que YELES a 18 Km. de Magán, a 3 leguas que bien podría ser una etapa de camino para una caravana de mercaderes o para un ejercito, que en poco menos de cuatro horas salvaría este trayecto. Ya expuse mi teoría que al-Garrá estaba en el CERRO DE LAS CANTERAS o ALMEDIA / ALMEDINA donde persiste un topónimo que nos recuerda a su nombre árabe, GAMARRA pudiendo ser una castellanización de al-Garrá, esa BLANCA y BRILLANTE ciudad, que encajaría al encontrarse sobre un cerro que dispondría de unas murallas naturales formadas por el blanco y brillante yeso que en él aflora. Y si es así, porque desapareció y se perdió en la memoria de los hombres, por no ser de este trajinero árabe del siglo X que la describió en su camino a Guadalajara. Es posible que las luchas tribales de las distintas etnias hispano-musulmanas que tuvieron lugar antes de la conquista castellana, 138 años después que Ibn Hawqal quedara maravillado de este lugar.


[​IMG]

Así que una vez bajamos del MONTE DE MAGAN, mal llamado MONTE ASLAND, tomamos el Cº de Magán a Cobeja, para que en las cercanias de Pantoja pasara a llamarse CAÑADA REAL GALIANA, teniendo que problemas mecánicos, en este último pueblo, con las rueda de José Manuel, que perdía aire, y que nos llevo a varias paradas hasta llegar a casa.

Mientras nos acercábamos a Yeles no podía por menos que recordar el viaje que tuvo lugar, utilizando este camino, 100 años antes que la crónica que he expuesto en líneas anteriores. Concretamente en el 858 donde dos monjes de la Abadía francesa de Saint-Germain-de Prés regresaban de la que era capital de emirato, por esa época, Córdoba, acompañando a las tropas del emir Muhammad que iba a someter a los levantiscos y rebeldes toledanos. En una época que el kilo de mártir reportaba pingues beneficios y donde era carne de cultivo en esta tierra sometida por el islam, estos dos monjes habían venido a la península ibérica a por los hueso de San Vicente patrón de Zaragoza, pero dado que ya no estaban allí, habían tomado salvoconducto para encontrar en Córdoba las reliquias de los santos Jorge, Aurelio y Natalia que habían sido martirizados en el verano de 852. Seguro que hicieron parada en Yeles en su camino de Toledo a Alcala de Henares. Pero eso será otra historia que ya será contada.


[​IMG]

[​IMG]