No sabemos cuando empezó a funcionar este establecimiento, mansio romana, alberguería, mesón o venta que había en la maiorem carreram qua itur de Magerido ad Toletum, la medieval carrera mayor de Madrid a Toledo. Tampoco cuando desapareció y fue derribada, quedando en la actualidad un descampado al pie de la Calzada Real a Segovia. Solo, gracias a los militares geógrafos que levantaron en 1860 las Hojas Kilométricas del termino de Griñón y el termino de Las Reyertas, que dejaron plasmado en estas hojas este establecimiento que nombran como VENTA DEL GALLO. Hay quien dice que antes de la Guerra Civil del 36 todavía estaba en pie. El caso es que en la actualidad no hay nada.
Con algo menos de 40 metros de fachada que mira al CAMINO ANTIGUO DE MADRID A TOLEDO. Con algo así de 30 metros de fondo. Y una superficie de unos 997 metros cuadrados, de los cuales 500 metros cuadrados serían de patio, más o menos, pudiendo apreciar un pozo en el exterior marcado con una pequeña mancha azul.
Son muchos los ciclistas que han ido y venido por esta vía, y nunca se habrían imaginado lo que existió en este punto del recorrido, en el solar que figura en el Registro Catastral de Griñón como Polígono 3, Parcela 43.
Si no fuera por el trabajo planimétrico de finales del siglo XIX no habría quedado constancia de este lugar, como uno de los últimas ventas al más puro estilo caminero. No tuvo la suerte de aparecer referida por escritores que inmortalizaran algún suceso en el lugar, quizá si que se fijara en ella uno de los mejores pintores españoles.
Hoja Kilométrica 1890
La Venta se encontraba en la divisoria de los Alfoz de Segovia y Madrid, cuya línea divisoria era vía romana que unía Segovia con Toledo, conocida en la actualidad y desde la Edad Media como CARRERA TOLEDANA. Y que aparece reflejada en el Privilegio Rodado otorgado en 1208:
"...et sicut diuidit Serraniellos (actual Serranillos del Valle) terminum cum Cubas (actual Cubas de la Sagra) et Grinnon (actual Griñón), et sicut Moraleja de Petro Fierro (actual despoblado de Moraleja la Mayor o Moralejilla), et Moraleja del Gordo (actual Moraleja de Enmedio), et Moraleja de Lobo Fierro (actual despoblado de Moraleja de Buyerros o Buyeros o Lobofierro o Butifarros) diuidunt terminum cum Humanes (actual Humanes de Madrid) et Fregecedos (despoblado de Fregacedos en la Urbanización Loranca de Fuenlabrada);..." Privilegio de D. Alfonso VIII fijando los términos de Segovia con Toledo, Madrid, Olmos y Alamin. Año de 1208.
primeras planimetría del 1:50.000 del IGN
Pudiéndose traducir de las siguiente manera:
...y también dividiendo el termino de Serranillos con Cubas y Griñon, y también Moraleja La Mayor, y Moraleja de Enmedio, y Moraleja de Buyeros divisoria de los términos de Humanes y Fregacedos...
Pudiendo ubicar el primer mojón en el cruce del Camino de Serranillos a Cubas, con la Carrera Toledana. Y el otro mojón, el de Moraleja La Mayor se encontraria en la encrucijada del Camino Antiguo de Madrid a Toledo, con la Carrera Toledana y el Camino que conecta con Illescas y Andalucía (en la actualizad el FFCC corta este camino de los primeros).
La existencia de VENTAS DEL GALLO al pie de calzadas romanas indican la posible evolución de la forma CALLUM = PEZUÑA, pasando de VENTA DEL CALLUM a VENTA DEL GALLO, según señalo en su momento el profesor Jesús Rodríguez Morales. Igual que nuestra CARRERA TOLEDANA, sería la evolución durante la Edad Media de CARRUS = CARRO > CARRARIA (via) = VÍA DE CARROS > CARRERA o CARRERAS que serían antiguas calzadas romanas como es nuestro caso.
Es curioso que las fincas que se encuentra a la espalda de donde se encontraba la Venta se conocen en el catastro como LOS CALLOS, que bien podría ser un corrupción de GALLOS, terrenos que pertenecieron al termino de LAS REYERTAS, perteneció a la Comunidad de Villa y Tierra Segoviana y no paso a formar parte del termino de Griñón hasta principios del siglo XX.
Se me antoja que esta VENTA DEL GALLO fuera la que plasmo Goya en 1777 en un lienzo de 275 x 414 cm llamado La riña en la Venta Nueva
Un Cartón para su paso a tapiz, cuyo resultado estuvo colgado en el comedor del Palacio del Pardo, con una representación irónica al definirse como Venta Nueva, aunque sus muros están agrietados y la cruz que la corona, esta ladeada. Los expertos señalan que es una metáfora de la intemporalidad de la violencia humana. La Venta debió estar en una encrucijada de caminos en Madrid, como de la que trata este artículo, donde se reúnen varios personajes, como caleseros, arrieros, y gente de distintas clases sociales, por lo que tenía que estar en un sitio muy pasajero. Los naipes, tirados sobre la mesa, con los oros y los bastos bien visibles, indican el motivo de la contienda, en la que sus protagonistas emplean todas las armas posibles, piedras, palos, cuchillos y una pistola, así como las propias manos. Un perro en el centro mira al espectador con expresión de asombro ante las acciones de sus amos.
Y aquí viene la vinculación con la perdida Venta en Griñón, dado que existe un boceto, o "borrón", preparatorio, de este primer cuadro, Óleo sobre lienzo, 41,9 x 67,3 cm, que se define como "VENTA DEL GALLO".
En este boceto, antecedente del primero, si que se indica y pone nombre al establecimiento, que en el resultado final cambia, borrando el grafiti de sus paredes que pone MESON DEL GALLO, por un banderín que dice VENTA NUEBA, en un tiempo donde las reglas ortográficas no estaban del todo definidas. Y poniendo al personaje del perro que rompe la cuarta pared, lo que viene a ser lo que separa la vida de los personajes con cualquier espectador.
Recordemos que estos cuadros son para pasarlo a tapiz, y que nuestra Venta del Gallo tiene comunicación directa con la población de CUBAS DE LA SAGRA donde tenían una casa de verano la familia Stuyck que estuvo al frente de la Real Fabrica de Tapices, y donde no sería descabellado pensar que D. Francisco de Goya y Lucientes viajara a la casa de recreo de los Stuyck y fuera espectador de esta escena en el cruce del Camino Antiguo de Madrid a Toledo con el Camino a Cubas. Es de suponer que se pidiera al pintor omitir el nombre del establecimiento para evitar mala fama a la Venta.
Querido ciclista, ahora que sabéis su historia, bajéis la velocidad en lugar de vuestro recorrido y recordéis su pasado, y que cientos e incluso miles de viajes hicieron parada en este lugar desde tiempos remotos.
